Pepe Romero

Sobre las cinco y media de la mañana salí de casa dejando a la mujer con la que convivía, con aquel tipo al que habíamos abordado con claros fines sexuales en el restaurante donde estuvimos cenando, se suponía que haríamos un trío pero cuando llegó el momento, decidí abandonarles, asolado por una relación que ya era permanentemente destructiva.

Estuve paseando por unos jardines cercanos y en uno de los bancos, vi a un chapero muy joven esperando el encuentro remunerado o simplemente descansando o lo que sea, pues iba totalmente confuso por el alcohol que había consumido desde el comienzo de la noche y a estos había que añadir la profunda sensación de catástrofe producida por el patente declive de mi relación de pareja.

Como ocurre a veces, nos habíamos convertido en dos depredadores que se acechaban mutuamente en un cerco cada vez más asfixiante.La conversación comenzó con un tanteo que diese a cada uno las claves del otro, puede que hubiese atracción mutua, pero al cabo de un rato ya estaba claro que no se buscaba la transacción comercial pues lo que yo realmente necesitaba era un auxilio a mi desesperación o dicho de una manera menos dramática, una proximidad amistosa, algún consuelo, alguien.

Un sentimiento de profunda miseria y escepticismo me protegía y daba la imagen de aquel que podría suicidarse de un momento al otro. Además llevaba una inusual chaqueta roja que estrené aquel día. Puede que ello despertase algún interés o curiosidad en aquel muchacho que era bastante guapo, muy joven y quizá también peligroso.En el tiempo que estuvimos juntos aquella noche, se nos acercó una yonky de la que el joven se desembarazó rápidamente, (me di cuenta entonces que deseaba estar sólo conmigo) y también ardió una casa en una finca cercana por lo que caminamos un trecho para ver más de cerca lo que pasaba.

Mientras conversábamos, nuestros cuerpos se aproximaban con gran cariño en una súbita solidaridad creada, supongo, por un común descreimiento nihilista. Ninguno de los dos tenía nada que perder, no había ningún distanciamiento y es más, yo me se sentía protegido por aquel muchacho guapo, joven y quizá peligroso.Hace ya bastantes años que ocurrió todo aquello, unos días más tarde escribí la conversación que mantuvimos, pero perdí el escrito y hoy ya no recuerdo los detalles, recuerdo tan solo lo que me impresionó de aquel consolador encuentro.- Donde vas a dormir, me preguntó el chico. No lo sé, puede que en este banco, contesté seguro de que lo iba a hacer.El joven le contestó que no era buena idea, pues tenía todas las probabilidades de ser robado o de ser molestado por la policía, me dijo que él conocía un sitio en el jardín que era su refugio, un refugio en donde dormía algunas noches cuando trabajaba hasta muy tarde y en las que no quería volver a su casa, ubicada en un lejano suburbio del extrarradio.

Cuando me di cuenta, ya estábamos de camino hacia su arbusto, el arbusto que me acogería por unas horas de aquel amanecer del final de la primavera y, fue entonces, cuando le pregunté que pensaba hacer.- Me quedaré contigo hasta que te duermas y después intentaré trabajar.Cuando llegamos, vi que había suficiente espacio para estirarse y que desde el exterior era prácticamente imposible que me viesen; me tumbé en el suelo y continuamos hablando. No me importó ensuciar la chaqueta roja y, el chico, aquel chico joven guapo y quizás peligroso me cogió de la mano y la acarició mientras hablaba y mientras poco a poco, caía lentamente dormido.

Horas más tarde y con un sol hiriente, me desperté. Estaba solo, con resaca, a pocos metros de casa y muy, muy jodido.Recordé con total clarividencia el encuentro y la conversación, recordé que era muy joven y muy atractivo, recordé como me llevó a su guarida protectora y recordé el tacto de la mano de aquel desconocido, acariciando mi cabeza, antes de caer dormido.Comencé a llorar, repito que estaba hecho una mierda y en un páramo afectivo desolador.

Así que, había tenido la suerte de encontrar a mi pequeña prostituta, aquella que, según el poeta, aparece en los más terribles momentos de soledad y desaliento para consolarte y aquella que, poco más tarde, cuando acaba su cometido, desaparece de tu vida para siempre.He vuelto muchas veces al mismo jardín a visitar el antiguo arbusto que ya ha crecido y que es ahora incapaz de ocultar a nadie y he recordado en muchas ocasiones al muchacho; con el tiempo, su cara ha ido perdiendo las facciones y ahora, es tan sólo una fantasmagoría, un rastro que, no obstante, mantiene su presencia y ocupa un importante lugar en mi memoria… en mi corazón… en mi alma.

Sheila Barón

- Cuéntame!
- Es demasiado comprometido para escribirlo, te tengo que pedir un favor solo…
- Ayer pensé mucho en ti
Ayer dormí más incómodo que los dos últimos dias
Ya he puesto a lavar la sudadera del vómito!
- Yo he puesto a lavar mi corazón
Centrifugado!
- Pero las mariposas están en el estómago
- Pero tú me vas a ayudar a eliminarlas
- No se como, creo que no lo podría hacer queriendo.
- Sí que puedes y yo también
- Luego hablamos vale?
- No se si me dará tiempo, a las 14:23 tengo que coger el tren
- Te acompaño
- Vale
- Ayer me pitaron mucho los oídos
- Ayer no dije nada que pueda haberte hecho pitar los oídos!
Hablé con Natali y asombrosamente acertó muchas cosas aunque no sabe nada, me dijo que es normal que todos tengamos instintos primarios, pero yo creo en el amor y esto es más fuerte.
- No se que poner
- Estoy poniendome mala
- Yo no he podido desayunar ¿Porqué pasa esto? No quiero que te pongas malita
- No puedo comer, tengo un nudo en el estómago y es por ti; cada vez que te veo, te pienso, te siento………mariposas
- A mi me pasa también cuando no te veo
Seguro que si ahora te toco saltaría un chispotazo! Te mando un beso telepático
- No lo se, tengo miedo, estoy nerviosa…
No, no, no! No quiero estar así, no soy así, que m’has fet? M’has tornat loca! No quiero que pienses que soy así, no puc controlarme y no quiero hacerlo
Paso más horas contigo, me río más contigo, disfruto más contigo, te echo mas de menos, tengo más cosas en común contigo!
- Pero …
- Quiero a Alberto…
Nunca me había pasado esto, te deseo demasiado…
Si me quieres un poquito me tienes que ayudar a no ser mala
- No te puedo pedir nada, pero tampoco te puedo ayudar a no ser mala. A mí tampoco me había pasado esto, pero quiero disfrutar este momento porque sé que seguramente no volveré a sentir algo así. Contigo no necesito palabras, me basta con mirarte a los ojos, tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera… No me odies por hacerte sentir que eres mala
- No te odio, pero creo que tampoco te quiero, me doy… no se, yo tampoco quería decirte nada y romper nuestra magia, pero es demasiado fuerte, me ha superado y no puedo permitirlo! Tengo tu nombre clavado en el cerebro y en todo mi cuerpo, anoche te olía, me dormí pensando en ti, repitiendo tu nombre para mí. Tú eres bueno, te adoro como eres! Tú me conoces bien, no quiero hacer daño a nadie, yo soy la primera que me machaco…
- No quiero que me quieras, y si me quisieras no me gustaría que me lo dijeras porque sería superficial. Solo intentamos poner linealidad a nuestros sentimientos abstractos, queremos que el orden del lenguaje y la escritura defina algo que no podemos entender. No te machaques, no tienes la culpa de nada y creo que yo tampoco. Eres demasiado especial. Brillas por ti misma, eres una estrella y si por algo me tiene que castigar Dios es por robarle una estrella de su cielo y guardarla en mi corazón.
- Me escaparé de ti, porque no voy a cambiar.
- No tienes que cambiar, pero no creo que te deje escapar, tengo la llave de la celda!
- Entonces tendré que utilizar mi maldad en tu contra y me odiarás, seguramente me olvidarás y tirarás esa llave por el retrete.
- No pienso en el futuro en el que tire la llave ni en el pasado, el presente es ahora y estoy sentado a tu lado, me late el corazón muy rápido!!!
- Esto no es amor es un capricho!
- Quién lo dice? La única diferencia entre el amor y el capricho es que el capricho dura más
- No me rayes! Huiré de ti

Ruth Becerril

¿Una persona especial en mi vida? Eso es muy difícil. Me conformo con dos que valen por uno solo. Son inseparables, nunca he concebido nada sin esas dos partes.Están en la misma balanza y pesan lo mismo, no se pueden separar. No se separaron para crearme, ni para educarme, ni lo han hecho aún, ni lo harán.Porque lo dos me enseñaron que "La vida es un tango y hay que saberla bailar"

Rebeca Bordonau

Hasta hace poco pensaba que quien te cambiaba la vida era alguien que significa o significaba mucho para mi, pero ahora creo que salvo excepciones, quien te cambia la vida significativamente es alguien relacionado con tu niñez, una etapa de formación y cambio, lo que vivimos ya de adultos nos madura y nos sirve de experiencia pero no nos cambia, estoy convencida de ello.

Me cuesta escribir sobre esto, hace algunos años (pocos), empecé a verbalizar lo que me sucedió de niña, cuando tendría unos siete años tal vez. Al hablar de ello perdí la vergüenza y el sentimiento de culpabilidad, pero escribirlo es diferente, es enfrentarme a ello sin reacción externa de otra persona que me conforte, es encontrar mis palabras suspendidas en el papel repicando sin cesar ante mis ojos. Me cuesta estructurar y las imágenes se me vuelven más fuertes y persistentes en mi memoria.

La familia de mi vecino y la mía vivíamos en un solo edificio, nuestra puerta y la suya estaban juntas, así que casi siempre estaban abiertas y mis juegos se desarrollaban la mayoría de las veces dentro de su casa. Tenían una terraza enorme y él, junto con sus hermanos habitaciones propias. Mi vecino tendría unos ocho años más que yo y un montón de tebeos. A mi me encantaba arrodillarme debajo de la estantería y abrir los tebeos llenos de aventuras de personajes en mallas, espada en mano y antifaz.

La habitación la recuerdo pequeña, con una ventana y un pestillo en la puerta. A mi vecino no le importaba tenerme en su habitación y a veces me proponía juegos después de cerrar la puerta con el pestillo. Para mi esos juegos no eran nada especial, no me molestaban pero tampoco me divertían, se me hacía monótono chupar un trozo de carne rosada con cierto olor que más tarde relacioné con el olor de las cañerías.

Recuerdo una palangana blanca que llenaba a medias con agua, recuerdo una pegatina de una mano encima de un fuego, recuerdo también la luz que entraba por la ventana, era suave e iluminaba el cubre claro de la cama y sus pierna abiertas alrededor de mi, poco más es lo que recuerdo, creo que la estantería con mis recompensas que eran los tebeos estaba a mi izquierda y los miraba de reojo mientras “jugaba”.

Pasaron en mi vida los días, las semanas y luego los años y fueron estos últimos los que me cambiaron. Con los años supe que los héroes de los tebeos eran El Jabato y El Capitán Trueno y que los juegos tenían varios nombres, como felación, comer polla y algunos nombres más. Darme cuenta de lo que significaban aquellos juegos me hicieron sentirme sucia, culpable, utilizada e imbécil. No pasaba día en que aquellas escenas grabadas en mi memoria aparecieran para mortificarme.

Desde entonces los tebeos me gustan mucho más que las pollas y el olor a cañería tiene para mí unas connotaciones de prácticas sexuales que hasta la fecha no he vuelto a dejar que se acerquen a mí.

Josep Cremades

Mi primera novia fue la persona que más a influido de alguna forma en mi vida mientras estuve con ella y después. Me influyo durante el tiempo que estuve con ella porque cambie completamente mi vida, dejé amistades de toda la vida que habían sido muy importantes, aficiones y en definitiva toda la vida que había llevado hasta ese momento.

Digo que me ha influido después de haber estado con ella porque mi visión sobre el tipo de relación que he tenido con otras chicas y el que tendría ha cambiado, sin dejar de ser
importante la persona con la que estuviera, no dejaría mi vida de lado, puesto que después de la relación que tuve con esta chica me encontré solo y sin vida fuera de esta.

Pero no solo influyó negativamente, también me hizo madurar como persona y aprender a preocuparme por otra persona que no fuera yo. Cuando empecé con ella, esta chica tenía una depresión que influyó negativamente en la relación y en mi persona, me volqué durante tres años en ella y en intentar que saliera de la depresión, y mi sorpresa fue que cuando mejor se encontró ella, como normalmente se dice, me dio la patada y esto también a influido en que me haya convertido en un desconfiado en cuanto a estas relaciones se trata

Miriam Escrivá

Iván, me cambió totalmente la vida.
Gracias a él sigo en pie y sin lamentarme. No hay mal que por bien no venga.Apareció en el momento más difícil, y me ayudó a levantarme

Patricia Escutia

Miedo, refugio, intrusión, seguridad, invasión, ruido, sonido, crujido, protección, paranoia, mi espacio, desconfianza, desconocido,…

Un personaje sin rostro produjo un cambio en mi vida, a partir de ese momento el crujido del mueble del comedor y el ruido del motor de la nevera se convirtieron en protagonistas de la función nocturna y tomé conciencia del valor de ese lugar al que llamamos casa, nuestra segunda piel, la extensión de nuestro yo, lugar de refugio y protección al que nadie debería entrar sin invitación.

Marcelo Ferraresi

Bertolt Brecht: “Tra le cose sicure, la piu’ sicura è il dubbio.”

Elisa García

Era una noche despejada y calurosa de verano y el cielo empezó a brillar de incesantes colores tanteando sonidos de cohetes, subí corriendo a la terraza por si me daba tiempo de ver aquel espectáculo. Mientras me maravillaba ante tal entretenimiento un sentimiento de plenitud se apoderó de mí, una sensación que abarcaba mi cuerpo entero, la alegría se desvanecía sin ningún motivo aparente, todo había terminado y en ese momento lo supe.

Aquella piel amarillenta que se adentraba ya en sus ojos, aquel intento de seguir llenando sus pulmones se convirtió en algo del pasado, aunque seguía intentando captar su olor por cualquier rincón sin fortuna ninguna.

Podemos luchar contra el sufrimiento y vencer la forma en que se nos presenta; pero el sufrimiento, el dolor… tiene disfraces infinitos, por lo que se nos presentará de cualquier otra forma.

He tardado muchos años en entender que el sufrimiento mayor del ser humano es la vida, ya que nos la pasamos intentando que el dolor no se nos aparezca, trabajando nuestros actos para una mejor estabilidad de “felicidad” en un futuro y frustrándonos cuando nos acontece lo contrarío. El dolor no nos persigue, el dolor es constante, solo olvidamos que existe cuando por un momento sentimos la felicidad, por eso mismo vivimos, porque necesitamos de ello para sobrevivir.

Una vez oí que la pregunta que todo filósofo se hace es: ¿me suicido o no?

El suicidio solo nos lo planteamos cuando creemos que no hay ninguna otra escapatoria, que la vida ha sido injusta con nosotros y no podemos aguantar tal angustia. Solo ante tal intento sentimos la necesidad de pensar que a lo mejor todo se soluciona y que quizás mañana seamos felices. Pobres de aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor, seríamos los causantes de su desgracia, de que sientan lo mismo que nosotros sentimos en ese momento.

Cuando la sangre comienza a brotar o la falta de oxigeno hace que no nos podamos mover entonces nos arrepentimos. Necesitamos sobrevivir, porque dentro de una vida de dolor que se nos ha ofrecido tenemos esos pocos momentos de felicidad.

Hulya Gul

I choosed Demet Akbag because she is my favorite thespian . I can watch her plays again and again.She use to turkish in the best type.Her characterizations wonderfull. "SEN HÝÇ ATEÞBÖCEÐÝ GÖRDÜN MÜ" (Have You Ever Seen Firefly) is the most creative play that she played. The play abaut 70's in Turkey.The humours in the play incredible. If you know turkish, i suggest you to watch this play.Anyway, you must watch it because of the acting.She is so young. iIhope, i will watch her for years.I missed her acting.

Laura Herrero

Sombras platónicas, siluetas recuerdo del pasado: no más estofado de ternera en una noche de verano, ni Martin Heidegger, Adorno, Horkheimer, Cortina y Escohotado, ni metafísica de las costumbres, el del señor bigote, el cojito, la K1, los tés de sobremesa, Hegel, Los Planetas y travesías en moto buscando un lugar perdido donde echar humo y compartir humores, dosqui a medias, a tercios también, ni Sonrisas Verticales, los Cohen y Billy Wilder, ni Porno, Cola, Trainspotting y La puta Insoportable Levedad del Ser, ni premisas, ni luckys y tostadas con Lou Reed, del rollo, Garaje, ni sibaritismos en la birra, ni envenenamientos del pozo, experiencias estéticas, ni posmodernos, ni Perros Azules… perros azules… perros azules…

Pepa López

Si la abuela se quedaba en casa, sabía que la emoción estaba asegurada, ella tenía una pierna mas corta desde la operación, se cansaba pronto, pero él necesitaba salir. Con una mirada y sonrisa pícara revisaba mi aspecto y si no había nada que modificar, nos ibamos a la calle.
En el portal yo me cogía de su mano y cruzábamos a la cera de enfrente, doblabamos hacia la derecha, en dirección a la plaza de Neptuno. La acera es más ancha. Allí, él se detenía a charlar con los comerciantes vecinos, para saber si su negocio iba como su estanco, proveedores todos ellos de los viajeros que cruzaban a la estación de enfrente.

Cuando por fin llegábamos a la esquina de la calle Atocha, cruzábamos al otro lado y llegábamos a la acera donde comienza la verja del Jardin Botanico. Empezaba lo bueno.
Me gustaba la bóveda que crea las dos hileras de arboles del Paseo del Prado y el olor del verde, que salía del jardin a través de sus rejas. El iba en silencio, yo sabia que no podía soltarme de su mano.

A veces entrabamos al Jardin, pero si llegando a la puerta seguiamos caminando, yo sabía que iba a ser mejor. Alcanzábamos la puerta del museo, por la que podíamos entrar, pero el segía caminando; llegábamos a la puerta central del edificio y tampoco entrábamos. El prefería la escalinata por la que se accede a la sala circular, que desemboca directamente en la galeria central del museo.

Y allí empezaba la magia. El mundo se poblaba de imágenes que me gustaba mucho mirar y no estaban en mi realidad.
El final del recorrido siempre era lo mejor. Entrábamos en una sala más pequeña, en la que solo había un cuadro muy grande, que se llama Las Meninas. Esperábamos un poco, a que el resto de los visitantes se fueran, para jugar. Jugábamos a meterse dentro del cuadro, a través del espejo que tenía enfrente. El abuelo me enseñó a jugar a este juego, al que sigo jugando.

Roberto Martínez

En esta imagen aparece mi abuela, que era para mi la persona más importante y suponía para mi un gran apoyo. Falleció hace dos años y esta foto es la última imagen que tengo de ella

Hugo Martínez

Ya mi vista esta cansada a veces veo bien a veces no, los ojos me lloran sin llorar¿será que hay bruma o seré yo?

Mis oídos ya no son como ayer, la gente me habla, poco escucho¿será que me hablan muy despacio?tal vez me este quedando sordo y mudo.

Cuando camino, ya no lo hago tan rápido, avanzo lentamente, aunque quisiera correr trato de correr y mi corazón se agita, siento como de repente me quiero caer.

¿A caso ya estoy viejo me pregunto?no lo se, si apenas ayer era joven caminaba, corría, cantaba, hoy apenas y puedo hablar bien.Mi rostro se le notan unas arrugas, no lo entiendo, mi corazón es joven, mi alma apenas comienza a crecers, solo se, que ya no es como ayer.

Mar Mas

Nosotros comemos.
Nosotros reímos.
Nosotros hablamos.
Nosotros respiramos.
Nosotros dormimos
Nosotros amamos.
Nosotros odiamos.
Nosotros bebemos.
Nosotros bailamos.
Nosotros jugamos.
Nosotros cantamos.
Nosotros trabajamos.
Nosotros leemos.
Nosotros tocamos.
Nosotros susurramos.
NOSOTROS.

Cristina Méndez

Él es la persona que ha cambiado mi vida de forma positiva, y quizá con la que noto más su acción sobre mi, su influencia sobre mi.

Él es mi paz, mi alegría, es lo que me calma y lo que me agita, es mi mejor amigo, mi amante, mi compañero, mi confidente, mi mejor almohada, mi todo…

Cuando lo miro siento un fuego incandescente en mi pecho, una sonrisa de idiota enamorada que no se me borra, y un no se que, que qué se yo que me hace palpitar el corazón más fuerte cada día.

Con él he aprendido que lo que el alma necesita a veces está delante de nuestra nariz sin darnos cuenta, y escapamos en busca de algo que no existe por no saber valorar lo que tenemos, cuando lo que debemos hacer es quedarnos en nuestro sitio y enfrentarnos a la realidad por mucho que esa realidad nos de miedo.

He aprendido que el verdadero amor es cuando uno ama con el corazón, pero también con la cabeza y con los pies en la tierra, y que las cosas que verdaderamente importan son las pequeñas cosas de la vida.

Es lo mejor que me ha pasado, lo mejor que he sentido y lo mejor que he vivido.

A su lado no tengo miedo, siento unas ganas tremendas de vivir, aunque no piense nunca en el futuro, porque me sigue dando un poco de reparo pensar en el mañana, pues la vida cambia tan a prisa, que me asusta pensar que todo se pueda esfumar en un instante, pero de su mano no me importa el futuro mientras pueda mirar a mi lado por las mañanas y ver que está ahí, que no se ha ido, que siento el calor de su cuerpo…

A veces me gusta observarlo cuando duerme porque rezuma tanta calma como un niño, es como un niño dormido tranquilo soñando, eso lo envidio de él, sueña mucho, pero aunque yo no sueño tanto como él, al menos desde que estamos juntos han ido desapareciendo mis pesadillas.

Me hace gracia que me soporta, jajaja…digo esto porque a veces cuando hablamos y le digo que el día de mañana quiero ser diseñadora, o montar un negocio, o trabajar de profesora, o mil tonterías más, él siempre me escucha, no sé si porque me conoce y me da la razón como a los tontos o porque es tan genial que me apoyaría en cualquier cosa que decidiera hacer.

La vida es muy extraña, lo conozco desde que tenía unos 10 años, y sin embargo me di cuenta de que quería pasar con él el resto de mis días una tarde en una estación de tren, subiéndome para marcharme camino a Barcelona. Que curioso, nunca he llorado tanto, tres horas de viaje aproximadamente llorando sin parar…sentí tantas ganas de besarle en aquella estación y no lo hice por pura cobardía que me di cuenta que estaba dejando en aquella estación lo que más deseaba en la vida, encontrar a alguien que me quisiera y al que quisiese yo también y en él lo encontré y volví para quedarme a su lado…

GRACIAS ÁLVARO POR HACERME MEJOR PERSONA.

Esra Muhurcu

My childhood full with him, with his smile. created magic gardens for us.. we were playing in his wood carving studio, and we had all utilities to play for all games there so everyday was a story for me. Then, i learned many beautiful things from him. Still we are crying when we leave eachother on the back. He was not only my hero but also a symbol to begin life from zero point and a huge Sea for me.The “Subconcious” is always open on little ages then human always live with it effects. Expressions, what you learn and who is with you , where you live ,with impression or relax ,etc. are very important for your entire life. My grandfather lives in subconciousness of my chidhood. So he is very important

Marta Ponsoda

Tú coges tu libro y te retuerces en el sofá buscando que tu cuerpo se adapte a las curvas y formas. Uno solo con él. La casa está casi en silencio solo el sonido de la leña crepitando en el cristal de la estufa. Yo te miro. Como siempre, que nunca me canso de mirarte y así pasa el tiempo. Colgada de ese instante en medio de la nada, sin ningún sentimiento.

Yo podría estar así eternamente. Pero tú no me dejas. Me descubres y me devuelves la mirada por encima de tus gafas. Y sonríes con esa risa dulce que me inunda todos los sentidos. Pero yo solo quería estar colgada eternamente en ese instante, en medio de la nada.

Rosa Rodríguez

El personaje que he elegido no es de ficción, se trata de el poeta Pablo Neruda.
Cuando yo tenía 17 años me inicie en el mundo de la poesía y Neruda fue un referente, no soy consciente de que en ese momento me cambiara la vida pero pasado los años compruebo que mi amor a la poesía se la debo en parte a él.

Aislarte en un mundo de ficción me ayuda en momentos difíciles, te enseña a esperar que la vida transcurra sin intervenir en ella.










Almudena Rodríguez




Una mirada.
Se’m clavà tan dins…
arrels submergí en mi;
començaren a créixer i,
d’ençà, inunden i influeixen.

En cada pas ke done,
cada cop ke respire,
cada pensament ke la meua ment creua,
en cada decisió presa.

Visions contràries,
al mateix temps, complementàries
dia a dia conviuen,
enllaçant una ànima partida.

Segregada estava,
ara ke l’ha trobada
impossible n’és separar-la,
de la part ke li mancava.

Descobrir kè amaga
és l’aventura k’em reclama
aclapara la meua atenció
aviva, de la passió, la flama.

Chelo Serrano

Todas las mañanas
Sueño al despertar,
Que del cielo un ángel
Me viene a besar
Al abrir los ojos,
Miro donde está
Y en el mismo sitio
Veo a mi mamá.

María Trigo

Mientras estoy mascando chicle, se me caen dos dientes, uno de arriba y uno de abajo, los dos del lado derecho. Me preocupo pensando si la culpa es del chicle,pero sigo masticando, aunque sienta los dientes cada vez más sueltos. Me temo que se van a seguir cayendo....Me miro en el espejo y noto que los dientes de delante de bailan. Mientras miro, se me caen en las manos. Entonces veo que me están saliendo otros nuevos.

Esta mujer tenía una relación destructiva, pero se sentía incapaz de acabar con ella, o no lo deseaba realmente. Su novio mascaba chicle, una costumbre que a ella no le gustaba, pero a la que también se aficionó. Durante el sueño ella "Mascaba" la relación, que se alargaba y alargaba, aunque sabía que no le convenía. Los dientes perdidos simbolizan la pérdida de poder en el plano
emocional , espiritual o físico. Su preocupación por si seguirá siendo atractiva refleja una preocupación más profunda por su propio bienestar. Este sueño formaba parte de un conjunto más grande de sueños y el trabajo que realizó a partir de esos sueños desempeñó un papel importante en su decisión de terminar definitivamente con aquella relación.

Los sueños en los que sus dientes se caen son muy frecuentes y existen varias interpretaciones según la persona y su situación. Los dientes representan nuestra seguridad en nosotros mismo - son símbolo de nuestra felicidad (sonrisa) y apariencia. Soñar que se les caen los dientes representa su temor de hacer el ridículo en la vida real. Le falta la seguridad necesaria para realizar una tarea específica y le preocupa que los demás se rían de usted. En los sueños los dientes representan fuerza - los utilizamos para morder, romper, masticar... En este sentido, si en su sueño se caen o se rompen, significa que en la vida real siente que no logra que los demás escuchen su opinión sobre un tema concreto o en general. Tal vez está en una situación o una relación que le hace sentirse inseguro. Debe recobrar la seguridad en si mismo, y debe aprender
a expresar su opinión y sus ideas con mayor decisión. Por otra parte, si sueña que sus dientes se están llenando de caries y se rompen, significa que debe llevar cuidado en el trabajo.

Los dientes delanteros simbolizaban a su imagen pública y sus responsabilidades. Sin embargo, desde hacía algún tiempo, estaba perdiendo interés por su trabajo, y cada vez se dedicaba más a otros temas, que le parecían más interesantes y gratificantes. Los dientes nuevos simbolizan esos nuevos intereses. Sintió que el sueño le estaba mostrando que su corazón ya no se hallaba en su trabajo, sino en un nuevo perfil de su persona que estaba creando.

Los espejos simbolizan la verdad. Reflejan las cosas como son, no como nos gustaría que fueran. Mirar al espejo en un sueño a menudo significa afrontar la verdad sobre algo.